El objetivo principal es analizar la factibilidad de un sistema de transporte masivo que conecte eficientemente el sector norte con el centro de la ciudad, considerando una serie de alternativas, tales como tranvía, tren urbano, corredores de buses (BRT) u otro.

Consiste en la realización de los análisis técnicos de prefactibilidad para definir la mejor alternativa de tecnología y trazado para implementar un sistema de transporte público masivo. El estudio busca proponer una solución que mejore la calidad de vida de los usuarios, reduzca los tiempos de viaje y se integre de manera armónica al entorno urbano y a los otros modos de transporte existentes.

Porque el sector norte de Antofagasta ha experimentado una gran expansión urbana y concentra una alta demanda de viajes hacia el centro de la ciudad, donde se ubican los principales servicios y fuentes de trabajo, además, este crecimiento en el sector norte ha generado subcentros generando una nueva demanda interna para el sector. Actualmente el transporte público presenta deficiencias, con recorridos extensos y poco eficientes que desincentivan el uso del transporte público frente al vehículo particular. Este estudio busca revertir esa tendencia, ofreciendo una alternativa de alto estándar, eficiente y sostenible.

El área de estudio principal abarca el eje longitudinal que conecta el centro de Antofagasta con el sector norte, principalmente a lo largo de la Avenida Pedro Aguirre Cerda o un trazado paralelo, desde Rotonda La Chimba y su conexión con Centro histórico de la ciudad de Antofagasta. El anteproyecto a desarrollar tendrá una extensión de 15 kilómetros lineales. Cabe mencionar que dentro de los trazados también se estudiará la opción de una línea férrea.

El estudio inició el 4 de agosto de 2025 y se estructura en cuatro fases que abarcan desde la recopilación de datos hasta el desarrollo de la alternativa seleccionada a nivel de anteproyecto, con los antecedentes complementarios necesarios para su diseño y ejecución a través del mecanismo de concesiones. El proceso contempla la entrega de informes de avance que serán revisados por un equipo técnico y validados en instancias de participación intersectorial y ciudadana.

Fase I: Levantamiento de Información y Diagnóstico. Considera la recopilación de antecedentes, catastros de infraestructura vial y de transporte, mediciones de tránsito, encuestas a usuarios y de preferencias declaradas, para luego calibrar los modelos de transporte y realizar un diagnóstico integral.

Fase II: Desarrollo y Evaluación de Alternativas. Se generarán y modelarán al menos cuatro alternativas de prediseño, tanto de tecnología como trazado, que serán evaluadas técnica, económica y socialmente para seleccionar la más conveniente.

Fase III: Desarrollo del Anteproyecto. Incluye la elaboración de los estudios de base (topografía, mecánica de suelos) y el desarrollo del anteproyecto de la alternativa seleccionada, con todas sus especialidades, además de su modelación y evaluación final. Además, se incluirán aspectos tales como el análisis de integración al sistema de transporte público existente, aspectos de gobernanza y modelo de negocios para que el proyecto avance a través del mecanismo de concesiones.

Fase IV: Informe Final. Consolidación de todos los resultados, entrega del informe ejecutivo y del material de difusión del proyecto, como imágenes 3D, maqueta física y video de animación.